Goteos de tinta

Cuando la pluma salvaje se desboca 
y las palabras fluyen certeras sobre la celulosa, 
no queda más remedio que permitirle al duende salir de su escondite, 
dejarse llevar a bahías desconocidas,
tratar de aguantar con vida. 
Porque, la letra y la palabra, 
arrastran a cualquiera 
y no piden permiso a nada.



2. Infancia 

2 comentarios:

  1. Ole ahí!! Cuando seas rica y famosa acuérdate de tu jefa que fue la primera en comentarte en el blog :P

    Por cierto, me encanta el diseño

    ResponderEliminar
  2. Muy pronto tendréis noticias interesantes :)
    A ver si apareces alguna vez por aquí, que se te echa de menos.
    Besos de tu niña friki

    ResponderEliminar